Artesanal vs Industrial: Carlo’s Burger

Bienvenidos a Artesanal vs Industrial. Ya estamos en nuestro cuarto capitulo de esta serie donde identificamos el porcentaje de artesanalidad de las hamburgueserías que tanto nos gustan. Ya arrancamos viendo la artesanalidad del restaurant Arredondo y seguimos por Voraz. Ahora, le toca a la pequeña hamburguesería que abrió hace poco en el Microcentro porteño. Veamos que tal le va a Carlo’s Burger.

Lo Artesanal: el pan.

¡Que bueno está el pan de Carlo’s Burger! Un pan de papa esponjoso y recién hecho, que aunque no lo hacen en el local es hecho por uno de los proveedores más grandes de pan de Buenos Aires: The Burger Pan.

Pese a no tener un perfil de sabores muy definidos, como ya te contamos en la reseña de la Thick Bacon Burger, el pan de Carlo’s es un excelente envoltorio a tan bestiales hamburguesas. Un gran pan que acompaña hasta el ultimo bocado de hamburguesas grosas que a primer golpe de vista se ven difíciles de contener.

Hamburguesa de Carlo's Burger

Lo Artesanal: la carne.

Que cosa espectacular las smashed burgers. Y pensar que hay hamburgueserías que no utilizan la técnica. Por suerte, Carlo’s Burger va firme con la técnica que pierde esteticamente pero gana una locura en sabores y crust.

Las smashed Burger de Carlo’s son espectaculares y sin duda el punto más fuerte de la hamburguesería. Tal es así, que me animo a decir que si existiera un premio revelación a la hamburguesería del 2022 se lo llevaría Carlo’s. Y principalmente por esa carne jugosa, muy sabrosa, con un porcentaje magro/graso ideal y con una costra de los dioses. Que bien la carne de Carlo’s y aún mejor con la combinación de sabores de la MacCarlo’s.

Lo Industrial: las papas fritas.

Las papas… son industriales. De bolsa y prefritas. Debo decir, que se entiende la decisión. Carlo’s Burger abrió hace relativamente poco y es un emprendimiento familiar. Las papas caseras llevan una cantidad de mano de obra y estructura que en estos momentos no se encuentra capaz de mantener sin amplificar los costos operativos.

Sin embargo, y a pesar de que le daremos cierto tiempo de gracia, esperamos que en el futuro retoquen este punto para tener unas papas a la altura de las hamburguesas que venden.

Lo Artesanal: la calidez.

La calidez que rodea a Carlo’s Burger solo puede venir de un local atendido por sus propios dueños. Cuando me senté a esperar mi hamburguesa pude empezar a percibir como todo lo que me rodeaba estaba hecho con todo el amor del mundo. No solo por el producto que me estaban sirviendo, sino también en el lugar en sí. Las mesas, las sillas, la carta. Los homenajes, todo.

Ni les cuento cuando, después de sentarme a comer, el mismísimo Carlos se acercó a mi mesa a ver como había comido. Pude conversar un buen rato con él y pude escuchar su historia.

Cuando una pareja de inmigrantes pone su vida a disposición de sus sueños y encima nos da a nosotros la posibilidad de comer de manera superlativa, no tenemos más alternativa que apoyarlo y desearle el mejor de los éxitos en todo lo que emprenda.