La hamburguesa arranca como debe arrancar cualquier hamburguesa: tostando unos panes en la plancha con una buena capa de manteca. Si podés llegar a conseguir un briochadito de la misma calidad que la del video, mejor, y si no podés experimentar haciendo tus propios panes.
Una vez que el pan esté lo suficientemente tostado, como para escuchar ese ruidito cuando le pasas el cuchillo, lo apartás porque llegó el momento de cocinar el interior de esta hamburguesa.
Aunque el video te muestre primero cómo se cocinan las carnes, desde ArgentinaBurger te recomendamos que arranques cocinando la panceta, ya que es lo que más tiempo va a llevar, y si no la cocinamos lo suficiente la consistencia puede no ser la mejor de todas. Cuando la panceta ya esté a tres cuartos de hacer, le echamos un poco de miel líquida para que caramelice y quede una costrita agridulce que le agregue un toque distintivo a nuestra hamburguesa. Después cortamos la panceta en cuadraditos y la mandamos a descansar.
Ya con los medallones en la plancha bien salpimentados, rompemos un huevo. Con mucho cuidado y en un contenedor aparte, no sea cosa de que justo toque un huevo podrido. Si tenés molde, lo apoyás en la plancha y tirás solo la clara, no queremos que la yema se seque por demás. Una vez que ya esté blanca y notemos que está lo suficientemente caliente, le echamos la yema y lo salpimentamos.
Damos vuelta nuestras hamburguesas, les ponemos el correspondiente cheddar y las tapamos con algún contenedor de metal para que los propios vapores que salen de la hamburguesa sean los encargados de terminar de fundir el queso.
Lo único que nos queda es pintar nuestros panes con mayonesa, apoyar las pancetas sobre uno de los medallones y apilar todo en el sándwich. ¡A disfrutar! Si querés leer más sobre recetas de hamburguesas, entrá acá que te contamos cómo hacer la hamburguesa del Club del Asado.