Pan, pan, pan
Acá hubo un claro ganador. Si bien el pan de la American Burger de Voraz no es malo ni mucho menos, el de Arredondo destacó mucho en nuestra visita a Belgrano R. La Arredondo tenía un pan que no destacaba por tamaño pero si en textura y calidad. Con una frescura digna de lo recién hecho, la artesanalidad del pan de Arredondo era superior a la del pan logrado por Voraz.
Yo creo que aquí la diferencia se sucede por una razón: mientras que Arredondo se dedica a mantener su producto esplendido en su casa matriz, Voraz está atravesando un proceso expansionista que a veces termina en un producto descuidado. Una lastima, pero les queda oportunidad para redimirse.
1 a 0 Arredondo. Veamos como sigue.
La carne
Epa, se empareja la cosa. Y es que en el rubro carnico Arredondo fue (casi) una decepción. Cuando tardaron más de lo que se tarda normalmente en comer una hamburguesa empecé a pensar que el producto que iba a recibir iba a estar superlativo. La verdad es que me decepcioné cuando vi que la carne, el punto más fuerte de una hamburguesa, flaqueaba enormemente.
La carne de Arredondo estaba desabrida y sin sabor. Pese a estar cocinada en un buen punto, le faltaba algo, y se sentía.
Por el otro lado, la carne de Voraz, pese a no ser la mejor que hemos comido y a no ser smash como las hamburguesas de Carlo’s Burger, superaba con creces a la carne de Arredondo.
Esto debido a una sola cosa, que puede parecer chiquita pero realmente es importantísima: la carne de Voraz estaba bien condimentada.
1 a 1. Empate. Veamos quien gana.
Los Toppings
Ambas hamburguesas tenían aliolis caseros. Ambas hamburguesas tenían panceta. Y ambas hamburguesas tenían cebolla, aunque una fuera crispy y la otra morada cruda.
Pero cuando nos pusimos a determinar la calidad, las diferencias se hicieron notorias. Mientras que la panceta de Arredondo era insulsa, la de Voraz Restaurant destacaba por su buena cocción crocante y su perfil ahumado notorio que se hacía presente en cada bocado.
Y, aunque el alioli de Arredondo fuera más rico que el de Voraz (y estuviera a disposición de los comensales para que se sirvan a gusto y placer), cuando llegamos a la cebolla la victoria se hizo más notoria.
Porque a pesar de que la cebolla cruda no lleva prácticamente elaboración, su perfil ácido aportando a la hamburguesa fue mucho más agradable que la cebolla crispy babosa e insípida de Arredondo me la bajó mal. Con un topping de esa calidad hasta la carne wagyu queda mal parada.
Conclusión
2 a 1 para Voraz Restaurant con su American Burger que, a pesar de no haber hechos demasiados méritos se termina llevando la victoria más por errores ajenos que por aciertos propios. Una verdadera lastima considerando que Arredondo me prometía más de lo que terminó dando. Pero no me desanimo y les doy el beneficio de la duda a la gente del norte del sur de Belgrano. Espero que la próxima vez la cebolla crispy esté un poco mejor.