Artesanal vs Industrial: Arredondo

¡Bienvenidos a nuestra nueva serie! En Artesanal vs Industrial, vamos a ir analizando cada hamburguesería individualmente con un objetivo concreto: ver el grado de artesanalidad de los productos que le venden a la gente. Argentina y principalmente en la ciudad de Buenos Aires, ha tenido un boom en cuanto a calidad y cantidad de hamburguesas disponibles. Tal es así, que incluso las hamburguesas que se caracterizaban por ser de baja calidad han mejorado mucho su producto, con el mero objetivo de sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo. Esto, nos planteó un interrogante bastante grande. ¿Qué tan artesanales son las hamburgueserías locales? ¿Qué tanto tercerizan su manufactura y que tanto se nota en el producto final? Acá trataremos de responder esas dudas y en esta jornada inaugural, la puesta a prueba es Arredondo. El gigante de Belgrano R se verá a prueba en el día de la fecha.

Lo Artesanal: el pan

El pan es un punto fuertísimo de las hamburgueserías argentinas en general y Arredondo no le escapa a esta regla. En este caso, el pan tipo Viena de miga suave y blanca de Arredondo no le escapa a la manufactura artesanal.

Más allá de que pueda ser amasado con maquinas, la diferencia entre un pan industrial y uno artesanal está a la vista. El pan de Arredondo pasa la prueba de la artesanalidad con puntaje casi perfecto.

Hamburguesa con cheddar

Lo Artesanal: la carne

Pese a no destacar, como ya lo comentamos en nuestra reseña de la Arredondo, no podemos negar la artesanalidad de la carne de Arredondo. Si bien no muy sabrosa, el medallón de Arredondo era picado a mano y no un tieso y tosco medallón congelado.

Menos mal, ya que ninguna hamburguesa con medallones congelados podría siquiera asomar en un top 10 de hamburgueserías argentinas.

Lo Artesanal: los aderezos

Mucha oferta de aderezos en Arredondo, con especial atención al alioli disponible para servirte a granel. Se ha vuelto difícil encontrar aliolis en las hamburgueserías y cuando una lo prepara casero hay que celebrarlo.

En este caso, el Alioli de Arredondo se notaba lo casero en cuanto a la textura, ya que existe una diferencia notable entre las industriales y las hechas a mano. Además, tenía un potente gusto a ajo sumergido en un colchón de cremosidad que hacía que valiera mucho la pena.

Lo Industrial: las papas fritas

McCain pisa fuerte incluso en las hamburgueserías de primera línea. Aunque el costo de las prefritas sea muchísimo mayor que el costo de la papa normal, McCain es la opción de cabecera para muchas hamburgueserías. Y un poco es entendible el porque:

  • La papa prefrita, mientras esté bien freída, siempre sale igual.
  • Se hace mucho más rápido que la papa común.
  • No siempre la papa fresca tiene la misma calidad.

La calidad de la papa fresca varía dependiendo de la época del año. Si hubo mayor o menor temperatura, si llovió más o menos, etc. La papa prefrita genera una estandarización del producto debido a que siempre sabe igual.

Eso si, de ninguna manera una papa frita industrial supera a una buena papa frita bien hecha.

Esperamos que te haya gustado este articulo, si querés saber más, ¡el próximo lunes sale otro!