A la miga es fundamentar perfumarla y saborizarla porque es donde se encuentra el alma del pan, la fruta será el detalle y como lo vas a preparar en casa, te vamos a dar las cantidades necesarias, además de invitarte a que el relleno lo elijas vos.
Para la masa, te recomendamos dividir el proceso de dos. ¿Por qué? Porque si bien podrías hacerlo de una, la realidad es que al tener tantas frutas es importante que las levaduras estén bien activas para poder levantar una masa colmada de frutos.
Para ello, mezcla 150 gramos de harina con una cucharada de miel, 15 gramos de levadura fresca, forma un bollo y déjalo descansar a temperatura ambiente.
Por otro lado, formá una corona con 350 gramos de harina, 100 gramos de azúcar, 5 gramos de sal fina, rayadura de naranja, una cucharadita de esencia de vainilla, 45 gramos de levadura fresca, una cucharadita de agua de azahar (o esencia de pan dulce) y una cucharadita de extracto de malta (que le aporta humedad a la masa). A este volcán de ingredientes le agregamos dos huevos, 50 centímetros cúbicos de leche y la masa que previamente habíamos realizado.
Amasamos por aproximadamente unos 10 minutos a fin de desarrollar la red de gluten que permitirá un correcto levado de la masa. Te tiene que quedar una masa elástica y uniforme. Una vez logrado esto, la dejás descansar hasta que duplique su volumen.
El siguiente paso es elegir con qué ingredientes rellenar. Tené presente lo siguiente: podés agregar la misma cantidad de harina que de fruta (en este caso serían 500 gramos), la mitad, que serían 250 gramos, o un cuarto, o sea, 125 gramos. Lo que va a variar en cualquiera de los casos es obviamente la presencia de frutas, pero también que el pan dulce que tiene más relleno levará menos. Te lo decimos porque hay personas que disfrutar más de una miga bien aireada que del relleno. En nuestro caso nos encanta que tenga muchas frutas.
Elegí lo que quieras, chocolate, el fruto seco que prefieras, frutas glaseadas o un mix de todo esto. Con esta cantidad de masa te van a salir dos pan dulce de medio kilo bien gorditos. O uno muy grande. Tené presente que para cocinarlos el horno debe estar a unos 160/170 grados centígrados. Los de medio kilo llevan aproximadamente unos 40 minutos de cocción, pero te sugerimos que a los 35’ los pinches: si el palillo sale seco, el pan dulce está listo.