Dos historias del Dulce de Leche
La primera tiene de protagonistas a Juan Manuel de Rosas (primer Gobernador de Buenos Aires) y a su archienemigo político, Juan Lavalle. Cuenta la leyenda que en la antesala de firmar el Pacto de Cañuelas, Lavalle llegó a la estancia de Rosas y se quedó dormido en el cuarto del General.
Ante esto, la criada de Rosas, que estaba hirviendo leche con azúcar para una preparación popular de la época llamada ‘lechada’, sintió que el accionar de Lavalle era una insolencia y fue a avisarle a los guardias de la estancia de Rosas. Rosas, al llegar, no se ofendió con Lavalle y le pidió a la criada que vaya a buscar la lechada.
La criada, al llegar a la olla, se dio cuenta de que su preparación había sido dejada durante demasiado tiempo al fuego y vio cómo se había formado el dulce de leche. Ambos Generales quedaron encantados con la preparación y fue el alimento que comieron mientras discutían el pacto.
La otra historia tiene como protagonista al Libertador de America, el general Don José de San Martin. Cuenta la leyenda que una vez atravesada la cordillera y llegado el Ejercito de Los Andes a Chile en 1817, a San Martín se le ofreció el manjar. San Martin, reconocido por su fino paladar y sus gustos refinados, quedó fascinado con el gusto del dulce de leche. Cuentan también que el General pidió varios frascos para él y su expedición, casi como un combustible vital para liberar el cono sur del continente, y que luego volvió a pedir más, así como también la receta para poder replicarlo.
El dulce de leche ha sabido atravesar las barreras historicas y se ha convertido en el dulce por excelencia de la mesa de todos los argentinos. Casi toda preparación dulce del país lo lleva por obligación o por elección, como por ejemplo el rogel, los alfajores, la torta chilena, la pastafrola, las tortas de cumpleaños y muchas otras más.
Si aún no probaste el dulce de leche, ¡no sé qué estás esperando! Como bonus, te vamos a dejar esta receta de @recetardas, para que hagas tu propio dulce en casa.