La receta
Agarras un chorizo y le sacas la piel o tripa que lo contiene. Nos tiene que quedar la masa del relleno, que como podrás observar es bastante irregular. Pedazos mas oscuros, otros más claros, pedacitos de grasa. El chorizo no es perfecto a la vista, y está bien que así sea.
Vas a agarrar unas flautitas de pan. Chiquitas, como las que podes conseguir en el supermercado chino de tu barrio. Vas a cortarle la tapa de arriba y vas a sacarle un poco de miga, como para que te quede un cuenquito.
A ese pan, le vas a agregar una buena cantidad de queso. En la receta se usa muzzarella, pero si querés que sea todavía más argentino podrías usar provolone. Es importante que este rayado en hebras gruesas, ya que aparte de gusto es importante que se le agregue textura.
Arriba de ese pan con queso, vamos a agregarle la correspondiente capa de relleno de chorizo. El chorizo tiene que ser protagonista de este sándwich, por ende es importante ponerle una buena cantidad. Ojo igual, no sea cosa que se te rebalse y sea imposible de comer.
Vas a compactar bien la carne contra el pan y los vas a llevar a una parrilla previamente calentada. Es muy importante que los pongas boca abajo, con el chorizo mirando a las brasas. Sino, se te va a quemar el pan y la carne va a estar cruda.
Cuando se haya generado una costra crocante y veas el negrito de los barrotes de la parrilla, los vas a dar vuelta unos poquitos minutos nomás. Como para que se caliente y tueste un poquito el pan agregándole un toque más de crocancia al asunto.
Los vas a sacar del fuego, le vas a meter una buena cucharada de chimichurri que acá te dejamos una buena receta. ¡y ya está! Listo, ideal para degustar con una rica birra mientas esperas el plato fuerte de ese asado. ¡Que lo disfrutes!