El choripán es, sin duda alguna, uno de los principales referentes de la gastronomía argentina. Alargado y con forma cilíndrica, siempre en el medio de dos panes. Cortado mariposa o como sale de la parrilla, con chimichurri o solo, cada asador tiene una forma distinta de preparar este sándwich que pese a las pequeñas diferencias se disfruta de igual manera en cualquier parte del país.
Si bien el chorizo y la charcutería en general llegaron a la Argentina como consecuencia de la oleada de inmigrantes italianos y españoles que arribaron durante los siglos XVIII y XIX, la tradición de comer el embutido entre dos panes tiene origen en las costas del Río de la Plata, cuando los gauchos asaban carne con motivo de alguna celebración. El pan, acompañante predilecto de cualquier asado, sirvió como instrumento de guarda para el chorizo caliente y recién salido de la parrilla, evitando quemaduras y convirtiéndose en la manera ideal de comerlo.
El choripán que se come en cualquier cancha de fútbol o asado difiere principalmente del resto de los chorizos por ser una preparación fresca. Si bien el interior puede llegar a ser el mismo y la tripa que utilizan para guardarlos es siempre la misma, el chorizo del choripán es un chorizo recién hecho, sin ahumar ni dejar secar. Aún grasoso y húmedo, se deja sobre la parrilla para que sea la leña o el carbón el responsable de cocinarlo por dentro.
Dependiendo de las raíces del especialista que los prepare, hay una realidad: no todos los chorizos tienen el mismo gusto. Para empezar, hay dos corrientes bien definidas a la hora de preparar charcutería y embutidos: una inspirada en la gastronomía francesa y otra en la italiana.
La que viene de Francia se caracteriza por tener sabores más fuertes y definidos. Normalmente, el relleno de dichos chorizos está hecho a base de una mezcla de carne vacuna y porcina que puede variar en proporción a gusto del fabricante. Hecha con especias más fuertes y rehogadas en vino blanco, la versión francesa del chorizo es una versión más suave y de sabores más delicados.
Si todavía no sabés con qué vas a acompañar tu choripán, ¡te recomendamos este artículo sobre el chimichurri y la salsa criolla, acompañantes argentinos por excelencia!
