El Pan: 17/20
El pan, un briochado con semillas de sésamo, se comportaba de manera decente a la hora de contener la masa de ingredientes que había en su interior. En cuanto a sabor, si bien los brioches suelen ser panes ‘pesados’, se comportaba amigablemente considerando la pesadez de los ingredientes internos de la hamburguesa. Su miga, de característica chiclosa, era agradable al mordisco, sabiendo pasar desapercibida cuando en la mordida se sobrecargaba de ingredientes. Más que decente, aunque no se compara a otros panes como el de Carlo’s Burger.
Los Toppings: 5/10
La panceta y cebolla crispy se han convertido aparentemente en los toppings por default de este blog de hamburguesas. En este caso, ninguno de los dos terminaba de destacar. Comparado con hamburguesas de Buenos Aires, falta retocar un par de puntos en la cadena de fabricación. Pero debemos decir que, para estándares de la ciudad (y más si la comparamos con CARNE Hamburguesería), está bien. A la panceta le faltaba cocción, en algunos lados estaba ‘babosa’ y eso suele ser producto de una cocción a la plancha en vez de al horno. La cebolla crispy parecía hecha con pocas ganas, como si hubieran hecho una tonelada y se hubieran descuidado en el proceso. Más allá de esas fallas, se nota que las materias primas son buenas y eso siempre suma algún punto.
Salsas y Aderezos: 7/10
La Mil islas es la salsa favorita de las hamburgueserías argentinas. En este caso, nos encontramos con una Mil islas relativamente normalita, sin presencia de grandes sabores que se destaquen. Predominaba la mayonesa (no la americana, la argentina que tiene más toques alimonados) y tenía una leve predominancia del gusto dulce del kétchup por sobre el amargor de la mostaza.
El Queso: 18/20
Otra vez el cheddar Milkaut se hace presente en una hamburguesería local, esta vez en una presentación de doble feta por medallón de carne, lo que no solo aporta más presencia (lógicamente) sino que genera ese efecto de pastosidad que se produce cuando abajo tiene carne y arriba tiene más carne. Gran amalgamante, gran tapador de errores.
La Carne: 15/20
La carne de las hamburguesas de Otilia era, a primera impresión, mucho mejor que la de CARNE, su competidora directa. Ahora, si debemos compararlo con todas las otras hamburguesas probadas en este sitio web, sería faltar a la verdad decir que es de las mejores que hemos probado. Un blend correcto, con un porcentual de grasa un poco por debajo de lo que consideramos como ideal, pero que por suerte no estaba sobre cocido.
El Sabor: 14/20
La untuosidad del queso amalgama y corrige los errores puntuales y acompaña al pan. El sabor de esa conjunción de ingredientes es buena, pero no sobresaliente. Le falta la crocancia que debería dar la panceta y la cebolla, pero a grandes rasgos es rica.