La Guía Definitiva: Carne para Hamburguesas

Hamburgesas de carne a la parrilla
Banner Publicita tu negocio con nosotros
Banner Publicita tu negocio con nosotros

Argentina es conocida por una serie de cuestiones. El fútbol es de lo primero que se viene a la mente, más en época de Mundial. Otra es la carne, y de eso hablaremos hoy. Más específicamente, hablaremos de carne para hamburguesas. Quizá el país no sea conocido por eso, pero lo cierto es que hay una gran cultura hamburguesera. En los últimos años, vimos nacer innumerable cantidad de hamburgueserías a lo largo y ancho del territorio nacional.

Sin dudas, estamos ante una de las comidas más famosas del mundo. Casi nadie puede resistirse a las carnes jugosas, los panes tiernos y la amplia variedad de quesos, toppings y aderezos que ofrece la cocina internacional actual. Pero, ¿cuáles son las claves de una buena hamburguesa? ¿Hay secretos para una hamburguesa perfecta? ¿Cómo preparo carne para hamburguesa? ¿Hay un corte de carne más adecuado que otro? De eso y mucho más vamos a ocuparnos en este artículo.

Historia de la hamburguesa

La hamburguesa, ícono de la comida rápida moderna, tiene sus raíces en los inmigrantes alemanes que llevaron carne picada a Estados Unidos, modalidad, la carne picada, en que consumían la carne en Hamburgo, en su país natal. Partiendo de esto, la receta de carne picada evolucionó con el tiempo y en todas partes hasta convertirse en la hamburguesa tal y como la conocemos hoy.

Muchos historiadores de la comida especulan sin poder confirmar que la hamburguesa actual nació como tal en Estados Unidos en 1921, en lo que sería la primera cadena de comida rápida, llamada White Castle, en Wichita, Kansas. Se dice que el chef Walter Andersonle creó en este lugar la hamburguesa moderna, lo que lo convertiría en su padre e inventor, pero como pasa a menudo con las cuestiones históricas es una suposición.

Tipos de carne para hamburguesas

La carne es el ingrediente principal de las hamburguesas, por eso es importante conocer los detalles sobre cómo conseguir una carne tierna y con rico sabor. Para ello, es importante tener en cuenta el tipo de carne que se va a utilizar, porque de ello depende en última instancia la consistencia, el gusto y la calidad del sandwich que prepararemos. Siendo así, antes de ir de compras, aprendamos sobre las diferentes carnes.

Carne de ternera

El término ternera incluye tanto machos como hembras de la especie bovina, más allá del nombre que se les da en función de su edad. Los machos en edad reproductiva se llaman toros, los toros castrados son bueyes (porque tienen más de 48 meses) y las hembras son vacas (porque también tienen más de 48 meses).

De ternera es la carne procedente de vacas o bueyes de menos de seis meses de edad (se los llama terneros y terneras). Esta carne es sinónimo de cierta calidad, por lo que es un clásico en la preparación de hamburguesas y el consumo de carne en general. Es, además, la carne que más fácilmente puedes conseguir en tu carnicería de confianza.

Pero si la ternera es en sí excelente, qué queda para el gourmet de algunas razas particulares, como las Angus. Este tipo de carne es muy apreciada por los especialistas por sus características: muy rico sabor, carne tierna y cantidad de grasa ideal. Este tipo de carne es más difícil de conseguir, pero hay carnicerías especializadas donde puedes encontrarla.

Carne de cerdo

El cerdo hecho hamburguesa queda muy tierno y jugoso. Su sabor es muy pronunciado, por lo que muchos chefs también lo utilizan para mezclar con hamburguesas de ternera (50% ternera y 50% cerdo), o utilizan la grasa de la panceta para freír allí la carne de ternera, perfeccionando su sabor.

Además, cabe señalar que la carne de cerdo puede considerarse tanto roja como blanca, lo que la convierte en un producto versátil, ya que se adapta a diferentes gustos y dietas. Según la parte del cuerpo del cerdo de la que se trate, puedes clasificarlo como carne blanca o carne roja. Por ejemplo, el lomo es carne blanca y el solomillo es carne roja. Además de estas diferencias, existen otras clasificaciones basadas en la edad y la dieta del animal (como ocurre con otros animales), que afectan a la calidad de la carne tanto en sabor como en textura. Por eso, a la hora de decidir preparar carne para una hamburguesa de cerdo, es importante elegir el corte de carne ideal. Desde aquí recomendamos los mencionados solomillo y lomo.

Carne de Pollo

Si te preguntás cómo cocinar carne para hamburguesas saludables, entonces esta sección te interesará. La hamburguesa de pollo es baja en grasas y muy nutritiva. Una gran alternativa para personas que hacen dieta o que prefieren un estilo de vida saludable.

El pollo y otras carnes de ave son muy saludables (más que las carnes de ternera y cerdo) si se eligen con cuidado. Lo más importante en este caso es elegir carne de calidad, pero con un contenido de grasa de al menos un 30%. Si estás preguntándote cómo hacer una hamburguesa casera, este detalle es importante porque queremos una hamburguesa que sea lo más saludable posible, pero deliciosa y con mucho sabor.

Sin duda, las hamburguesas de pollo son una gran opción, ya que garantizan sándwiches saludables y, a menudo, es una carne más barata que la de ternera o cerdo. En este sentido, te recomendamos un mix de muslo y pechuga. No es recomendable hacerlas solo de pechuga, dado que las hamburguesas quedarán muy secas.

Tips para comprar carne de hamburguesas

La carne picada es muy apreciada en la cocina mundial, ya que a partir de esta preparación se elaboran muchos platos. Sin duda, el secreto culinario de la hamburguesa radica en su sabor y textura, que están íntimamente relacionados, ya que la carne picada absorbe mejor el aroma de las salsas y los adobos, haciendo que la comida sea más sabrosa.

Siendo así, cuando se trata de recetas de hamburguesas, la calidad de la carne es primordial. Sin embargo, este no es el único punto a considerar, ya que la forma de prepararlas y el corte de carne que se utilicen son muy importantes. Por este motivo, considerá algunos consejos al respecto:

● No compres carne ya picada. ¿Por qué? La carne picada está muy manipulada y nunca sabrás qué corte se utilizó para hacerla. Tampoco sabés cuánta grasa tiene. Además, la carne picada se echa a perder más rápido porque está más expuesta por el procesado, por lo que, como no sabés la frescura que tiene el producto, es mejor elegir un corte y picarlo en tu casa o pedir a tu carnicero amigo que te lo pique.

● Elegí el corte de carne de tu preferencia. Los cortes más recomendados para hacer hamburguesas son roast beef, tapa de asado, paleta y vacío. También podés elegir una combinación de ellos. En el caso de las aves, como dijimos, puedes mezclar el muslo del pollo con la pechuga para que la hamburguesa quede menos seca que si la hicieras solo con pechuga. Si hablamos de cerdo, pensá en lomo y solomillo.

● Asegurate de que la carne tenga entre un 20 y un 30% de grasa. Recordá que la grasa aporta jugosidad, sabor y ayuda a lograr una textura más suave. Si usás piezas demasiado magras, la hamburguesa quedará seca y sin sabor.

● Después de comprar la carne y picarla, prepará las hamburguesas lo antes posible. No dejés pasar una semana. Lo ideal es consumirla hasta dos días después de la compra. Si creés que pasará más tiempo hasta que la consumas, siempre podés congelarla.

Trucos para hacer hamburguesas

Si bien hemos cubierto la parte más importante de hacer una hamburguesa (comprar la carne correcta), también necesitamos conocer algunos trucos para preparar y cocinar la carne. Por eso, tenés que tener en cuenta lo siguiente:

● Hacer todas las hamburguesas del mismo tamaño. Dividí la carne en porciones iguales, hacé una bola con cada porción y aplastá cada bola para formar medallones circulares. De esta manera se horneará uniformemente. Intentá tocar la carne lo menos posible.

● Dar forma a cada hamburguesa para que tengan 1,3 centímetros de grosor cada una. Esta es la altura óptima para mantener la carne húmeda, asegurando que el interior se cocine bien sin que el exterior se seque. De esta manera, lográs una hamburguesa bien hecha pero jugosa.

● Moldeá discos de carne ligeramente más grandes que su diámetro ideal. Las hamburguesas se achicarán al cocinarlas, por lo que lo ideal es hacerlas un poco más grandes que el pan.

● Antes de cocinar las hamburguesas, estas deben enfriarse, aunque no demasiado. Si mantuviste las hamburguesas en la heladera durante mucho tiempo, dejalas reposar a temperatura ambiente durante unos 10 minutos antes de cocinarlas. Cocinar las hamburguesas cerca de la temperatura ambiente (pero aún frías) evitará que la carne se endurezca.

● Siempre cociná las hamburguesas usando una espátula. Esto evitará que la carne picada se desarme. Cociná la carne a fuego medio, volteándola una sola vez. No pinches ni presiones las hamburguesas mientras se cocinan, porque si lo hacés la carne perderá sus jugos.

● El tiempo máximo de cocción es de cinco minutos y el mínimo de tres minutos, repartidos equitativamente entre los dos lados de la hamburguesa.

● Agregá el queso cerca del final del proceso de cocción. Si agregás el queso un minuto y medio antes de acabar la cocción, en la última vuelta (segunda y última cara para cocinar), se derretirá perfectamente. Si lo colocas antes, se derretirá demasiado.

Conclusión

En este artículo repasamos mucho de todo lo que necesitás saber sobre carne para hacer hamburguesas. Desde su historia y los tipos de carne hasta los cortes ideales y algunos consejos y trucos. No hemos podido abarcar todo lo que quisiéramos, pero este contenido es tan solo el primero de una serie que haremos dedicados a la carne para hamburguesas, así que ¡no dejés de visitar nuestro sitio web para seguir leyendo todo lo que tenemos para vos!