El Pan: 18/20
Dogg House ofrece uno de los mejores panes de papa de la ciudad de Buenos Aires. Al fondo del local, incluso, podés ver un cartel que imita a los antiguos de neón y clama estar constantemente horneando sus panes en su propio local. El olor no te deja mentir, y si espiás para adentro vas a ver los hornos trabajando para darle a los clientes la mejor experiencia.
En este caso, el pan de nuestra hamburguesa, tal como dice su nombre, tenía panceta encima. Pese a ser el principal atractivo de esta hamburguesa, en mi opinión resta más de lo que le suma. La panceta no le aporta gusto ni textura e invisibiliza uno de los principales atributos de Dogg: su pan de altísima calidad.
Los Toppings: 7/10
La cebolla crispy era el único topping en una hamburguesa donde la panceta se encontraba en el pan y la salsa. La cebolla crispy de Dogg estaba crocante pero no impecablemente crocante. Además, una cosa extraña que sucedió fue que el sabor destacado provenía de algo que originalmente creía era la salsa, pero con una investigación más certera me di cuenta de que no. Era gracias a unas cebollas caramelizadas con un gusto dulce que se hizo levemente protagonista del sándwich. Esto no hubiera sido extraño… pero en ningún momento anunciaron que la hamburguesa venía con cebollas caramelizadas. Igual, me gustó.
Salsas y Aderezos: 6/10
Lo mismo de más arriba. Durante la mitad de la hamburguesa alababa la calidad de la salsa, de perfiles dulces y levemente ahumados. Hasta que una investigación más certera me hizo dar cuenta de que ese sabor no venía de la mayonesa Dogg, sino en realidad de las cebollas. Cuando probé la salsa que aparentemente era una mayonesa especial, no encontré nada particular ni que me llamara la atención. Era una mayonesa común y corriente.
El Queso: 20/20
Doble feta de queso cheddar Milkaut bien fundidas nunca fallan, y eso lo saben todos. Desde McDonald’s o Burger King, hasta Mostaza, Voraz o Dogg.
La Carne: 14/20
De Dogg me había quedado en la cabeza un característico gusto que tenían sus carnes. Esta vez no sucedió y me encontré con medallones más parecidos a la media, pero que de todas maneras destacaban por su gusto. A pesar de ser mejor que el promedio, tengo que decir que la carne estaba un poco más seca de lo que debería, aunque que el hecho de que estén hechas a la parrilla y puedas ver el fuego tocándolas le agrega un toque místico que no tienen las otras.
El Sabor: 18/20
El sabor del conjunto era muy bueno. El pan de papa, pese a no ser ideal por la panceta, estaba muy bien y servía como un gran contenedor de esa hamburguesa de gran calidad. La salsa, pese a pasar desapercibida, estaba en una cantidad adecuada para amalgamar todo y el queso servía como un aglutinador ideal para el resto de los ingredientes.